Buenos días!
Madre mía, qué rápido pasa el tiempo!! Hace nada estábamos tomándonos las uvas y pasando frío. Como diría mi padre: "sin darte cuenta, nos estamos comiendo las uvas otra vez"!
Y tiene razón: si nos paramos a pensar, ya ha pasado otro curso! Yo es que me sigo guiando por cursos. Es un calendario curioso: la mayoría de la gente habla del año refiriéndose al año natural; lógico! Pero yo, no. Yo sigo el año escolar: para mí los años, en realidad, son cursos. Empiezan en Septiembre y acaban en Junio. Y, aparte, está el VERANO.
El VERANO. Esa estación tan....tan esperada, y a la vez tan odiada. Esperada, porque la verdad es que todos estamos deseando que llegue para irnos de vacaciones; para salir a tomar algo a las terrazas, que da mucho gustito; para quedar improvisadamente con los amigos; para refrescarnos constantemente porque no hay quien aguante el calor...Es decir, odiada. Odiada por ese calor sofocante (por lo menos en Madrid) si no puedes irte a la playa o a la piscina a bañarte; si no puedes ir a descansar unos días; porque tienes que trabajar, madrugar, y...seguir de juerga hasta las tantas de la madrugada porque han venido tus amigos a casa a cenar ;). Las contrariedades que se dan en estos casos, vamos!
Pues es en verano cuando tenemos en nuestros mercados un pez que es una joya: el Bonito del Norte.
El Bonito del Norte o Atún blanco (Thunnus alalunga) es una especie de atún que vive durante el invierno en las aguas próximas a las Azores y a finales de primavera se desplaza hacia el Mar Cantábrico. Es en este momento, cuando se encuentra en este Mar, cuando se inicia la campaña del bonito. De ahí su nombre.
El Bonito del Norte es capturado por barcos con artes de pesca artesanales: cebo vivo y cacea o curricán, para garantizar la calidad del pescado, la sostenibilidad de los caladeros y el mantenimiento de los recursos marinos.
La selección de las piezas se realiza de manera riguros siguiendo criterios de tamaño y frescura, respetando un tamaño mínimo: a partir de 4 kg. Esta captura se realiza de Junio a Septiembre, lo que nos indica que estamos ante un producto de temporada: en su mejor momento de frescura y de precio.
Nosotros vivimos unos años en Castro Urdiales, y una de las cosas que recuerdo con mucha nostalgia es cuando me acercaba al mercado a comprar. Eran siempre los productos de temporada, que los traían directamente de las huertas o de las lonjas. Allí es donde aprendí que, efectivamente, los pescados también tienen su época, igual que las frutas y las verduras.
Pues, tras esta disertación sobre el Bonito del Norte, paso a dejaros una de las recetas típicas del verano: el Bonito con Tomate. Es un plato que se puede preparar con antelación, más o menos rápido (depende de si preparamos el tomate o lo compramos ya hecho) y luego templar un poco para poder disfrutar de la mañana con los tuyos en la piscina, la playa o donde sea.
Sed buen@s!!
BONITO CON TOMATE:
Ingredientes (para 6 personas):
1 kg. Bonito del Norte.
1 cebolla grande.
2 dientes de ajo.
30 ml. vino blanco.
1 tsp (cucharadita) azúcar.
2 frascos de Tomate frito casero*
Sal
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
* Nota: El tomate frito lo podemos elaborar nosotros mismos o comprarlo, si tenemos uno de confianza. Particularmente, en verano, que hace calor y queremos disfrutar de los días, lo utilizo comprado: ahorra tiempo y para el bonito da muy buen resultado. Eso sí: debe ser de calidad!
Elaboración:
Si el Bonito lo hemos comprado sin trocear (yo suelo hacerlo), lo troceamos en piezas de unos 4 cm y guardamos la piel y la espina para otra elaboración. Salpimentamos los trozos de bonito y reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana y reservamos.
Cortamos los Pimientos de Piquillo en trocitos pequeños y reservamos.
En una cazuela baja, o en cocotte ponemos a dorar los ajos en unas 3 cucharadas de AOVE. Cuando estén dorados (que no se quemen, que amargan), los retiramos y en ese mismo aceite ponemos la cebolla a pochar. Debe quedar transparente, por lo que no pondremos el fuego alto.
Cuando tenemos lista la cebolla, añadimos el pimiento que habíamos cortado previamente y damos unas vueltas. Añadimos el vino y dejamos que reduzca.
Cuando se haya consumido prácticamente todo el vino, añadimos el tomate junto con una cucharada de azúcar. Dejamos cocinando unos 5 min, teniendo cuidado de que no se pegue.
Mientras se va cocinando el tomate, ponemos una sartén pequeña al fuego con aceite para freir ligeramente el bonito. Pondremos bastante aceite: como para freir cualquier pescado. No os preocupéis por la cantidad, que este aceite se reutiliza.
Freimos los trozos de bonito MUY LIGERAMENTE. Es decir, vuelta y vuelta. Literalmente hablando. El truco de un buen bonito con tomate está en no freír mucho el bonito, para que no se seque. Lo que suelo hacer es, en una sartén pequeña, vamos colocando los trozos de bonito. Cuando hemos terminado de colocarlos, vamos dando la vuelta a las piezas empezando por los primeros que hemos colocado. Cuando terminamos de darles la vuelta, los vamos sacando.
A medida que se van friendo los trozos de bonito, los vamos colocando sobre el tomate aún caliente, pero SIN tener el fuego encendido. Cuando tengamos todo el bonito frito y colocado en el tomate, tapamos la cazuela y dejamos que termine de hacerse con el calor residual.
A disfrutar!!
Fuente: http://www.euskolabel.net/vercontenido.asp?conid=1013&ididioma=1&menid=1459&web=6 http://es.wikipedia.org/wiki/Thunnus_alalunga