Buenos días!
Ya estamos aquí otro lunes más. Últimamente, los lunes parecen más llevaderos, ¿no? ¿Será porque los días son mucho más largos? ¿Será porque estamos en Mayo y casi huele a verano? No lo sé. Lo mismo es una sensación mía... El caso es que los lunes parecen menos lunes :D
¿Os habéis dado cuenta de que las verduras que tenemos en los mercados son distintas? Ya tenemos una gran variedad de verduras de temporada que dan un colorido y un aspecto totalmente distinto a los puestos en los merdados:
Aún quedan alcachofas, acelgas, espinacas y puerros, que dentro de poco ya no estarán en su mejor momento.
Podemos disfrutar aún de las endivias, mientras llegan las lechugas nuevas.
A finales de invierno llegaron las habas y los guisantes, y todavía podemos aprovechar su buen momento mientras llegan los calores del verano.
Las judías verdes (o vainas) ahora están jugosas y suaves. Hay que aprovecharlas.
Los espárragos....¡Ay! ¡Los espárragos! En esta época podemos aprovecharnos de que la tierra nos proporciona unos espáragos verdes silvestres que están de vicio y de unos esparragos blancos que son un auténtico manjar.
Si bien es verdad que actualmente disfrutamos de muchos de estos productos todo el año, los que os enumero son la mayoría de los que están de temporada y debemos disfrutar de ellos, porque están en su mejor momento.
En la receta que os traigo hoy he "hermanado" a las alcachofas con las judías verdes y las habitas. Tanto las alcachofas como las judías verdes son frescas, pero he de deciros que las habitas las he utilizado en conserva.
Me gusta muy poco utilizar productos en conserva, pero hay ocasiones en las que pienso que nos facilitan la vida por algún motivo y otro, y el caso de las habas tiernas es una de ellas. Pelar las habas, encontrar las que sean más o menos del mismo tamaño, cocerlas....Al final se produce mucho desperdicio para una verdura que, si consigues encontrar una marca que las ofrezca de calidad, merece la pena comprar.
Os recomiendo que busquéis una marca que las ofrezca pequeñas, tiernas, en aceite y, a poder ser, sin sabor a acidulantes. Son una delicia!
No me enrollo más y os dejo la receta. Espero que os animéis a probarla! ;)
Sed buen@s!!
VERDURAS DE PRIMAVERA:
Ingredientes (para 6 personas:
1 kg de alcachofas frescas.
300 gr de judías verdes frescas.
1 frasco de habitas tiernas.
1/2 tbsp (cucharada) de harina.
1 diente de ajo grande.
30 ml de vino blanco.
Caldo de cocer la verdura.
Unas ramas de perejil fresco.
Sal.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Nota: Os he puesto el enlace a las habitas que utilizo yo, pero podéis encontrar otra marca en el mercado. Con que sean de calidad, os sirven..
Elaboración:
Lavamos y quitamos los picos a las judías verdes. Cortamos en trozos de unos 3 cm. de longitud. Reservamos.
Limpiamos las alcachofas y cortamos en mitades. A medida que las vamos limpiando y cortando, las introducimos en un bol que previamente habremos llenado con agua y en el que habremos puesto las ramas de perejil. De esta manera no se nos pondrán negras las alcachofas. Reservamos.
Escurrimos el aceite de las habitas sobre un colador que colocaremos encima de un bol para aprovechar ese aceite para alguna otra elaboración, siempre que el aceite en el que se elabora la conserva sea Aceite de Oliva. Reservamos.
En una olla o cazuela ponemos a cocer agua para las verduras. Cuando veamos que el agua está a punto de empezar a hervir, añadimos dos puñados de sal. Añadimos las judías verdes y cocemos unos 7 minutos, o hasta que veamos que están al dente.
Sacamos las judías y las ponemos a refrescar en un bol con agua fría, un poco de sal y unos hielos. De este modo conservaremos el color verde intenso. Sacamos a otro recipiente y reservamos.
En el mismo agua en el que hemos cocido las judías ponemos a cocer las alcachofas: vamos sacándolas del agua con el perejil y las introducimos en el agua hirviendo. Las cocemos durante unos 12 minutos, o hasta que veamos que están al dente.
Sacamos las alcachofas ya cocidas y las ponemos a escurrir. Reservamos parte del agua para la salsa.
En una sartén grande o una cazuela plana, ponemos a dorar un ajo grande, entero, en aceite de oliva. Cuando el ajo está dorado (¡cuidado! que no se queme, que amarga), lo retiramos. Lo queremos únicamente para aromatizar. Añadimos 1/2 cucharada de harina y la cocinamos un poquito.
Añadimos el vino y dejamos evaporar el alcochol mientras vamos moviendo constantemente la sartén para ir formando la salsa. Vamos incorporando poco a poco el caldo de cocer las verduras, removiendo, hasta que veamos que tenemos una salsa ligada y con la cantidad suficiente para que podamos bañar las verduras con ella.
Incorporamos las verduras que hemos cocido y las habas escurridas del aceite y dejamos un par de minutos para que cojan el gusto de la salsa.
Para servir, colocamos las judías junto con las habas en el centro del plato (preferiblemente ayudándonos de un aro de emplatar) y rodeamos con las alcachofas en mitades. Regamos con un poco de salsa y quitamos con cuidado el aro.
A disfrutar!!
