¡Buenos días!
La receta que os dejo hoy no sé muy bien cómo clasificarla, si dulce o salada...De ahí su nombre.
No es un pan de molde clásico, ya que lleva azúcar; ni es un brioche clásico, ya que no lleva tanta cantidad de azúcar ni de mantequilla. Es un pan semi-dulce que lo mismo nos sirve para los desayunos que para tomar un trocito a media tarde acompañando a un café un té.
Además, tiene dos características claras: su rápida elaboración, ya que lo podemos preparar en el mismo día, y su esponjosidad. Esta esponjosidad se debe al Tangzhong, que os explico en la receta cómo se hace, y que dará a nuestros panes un resultado increíble: quedarán jugosos, suaves y, si al abrirlo lo hacemos con las manos en vez de cortarlo con cuchillo, veremos que la textura es parecida a la del algodón.
De vez en cuando tenemos que dejar a un lado la masa madre y las fermentaciones lentas para realizar otras elaboraciones como esta que os traigo, que en poco tiempo obtenemos unos resultados sorprendentes.
Hacedlo, porque os encantará.
¡¡Sed buen@s!!
PAN SEMI-DULCE CON TÉ MATCHA (receta modificada de esta):
Ingredientes (para un molde de pan de 21 cm x 11,7 cm x 7 cm):
Para el Tangzhong:
20 g de harina.
100 g de agua.
Para la masa:
270 g harina panificable.
60 g de azúcar.
5 g de leche en polvo.
5 g levadura seca de panadero.
4 g de sal.
43 g huevo
30 g nata líquida
30 g leche
100 g tangzhong
35 g mantequilla cortada en dados y fría.
2 g té matcha.
huevo batido para pincelar.
Elaboración:
Empezamos preparando el Tangzhong:
En un cazo disolvemos los 20 g de harina en 100 g de agua. Cuando esté bien disuelta, ponemos el cazo a calentar a fuego medio bajo, sin parar de remover. Cuando alcance los 65ºC apartamos del fuego y tapamos. Dejamos a temperatura ambiente (TA) hasta que alcance unos 20ºC. En ese momento ya lo podemos usar.
Como la cantidad de Tangzhong que hemos preparado es poca, mientras se enfría vamos preparando el resto de ingredientes.
Engrasamos el molde de pan con un poco de mantequilla, teniendo cuidado de que queden todas las aristas bien engrasadas.
En el bol de la amasadora ponemos el resto de los ingredientes, excepto la mantequilla y el té matcha. Amasamos, primero a velocidad lenta hasta que se integren bien todos los ingredientes, y luego subimos la velocidad al 3.
Continuamos amasando hasta que veamos que la masa casi ha desarrollado el gluten por completo. Lo notaremos porque la masa está compacta y lisa, además de despegarse de las paredes del bol.
Añadimos la mantequilla fría cortada en dados. La agrego de esta manera para que la masa la vaya cogiendo a medida que la vaya necesitando, y así no se calienta en exceso. Continuamos batiendo unos minutos más a velocidad alta hasta que veamos que la masa está lisa, suave y brillante.
Sacamos del bol, hacemos una bola y dividimos en dos porciones iguales. Una de ellas la colocamos en un bol y tapamos con film. La otra la volvemos a poner en el bol de la amasadora y le añadimos el té matcha. Amasamos hasta que esté completamente integrado, sacamos del bol y hacemos otra bola. Tapamos con film y dejamos fermentar las dos mitades a TA hasta que doblen el volumen, entre 1 h y 2 h a 22ºC.
Una vez hayan fermentado, las volcamos sobre una superficie ligeramente enharinada. Quitamos suavemente el gas y dividimos cada masa en 2 partes iguales.
Cada una de esas porciones las boleamos y las dejamos reposar tapadas con con paño de algodón unos 15 minutos.
Ahora, formamos los rulos:
Cogemos una de las bolas de masa y la estiramos con el rodillo formando un óvalo. Doblamos, por la parte más larga del óvalo, hasta 1/3, giramos 180º y volvemos a doblar 1/3.
Ponemos boca abajo y estiramos de nuevo con el rodillo hasta formar un rectángulo.
Tapamos con el paño y repetimos la operación para las otras porciones.
Una vez tenemos todas las porciones estiradas, colocamos una porción "blanca" y una verde encima, procurando que la verde no sobresalga por encima de la blanca y, con cuidado, vamos enrollando como se muestra en la imagen.
Una vez hecho el rulo, lo colocamos en el molde untado de mantequilla.
Procedemos igual con las otras dos porciones de masa para formar otro rulo igual que el anterior, y lo colocamos al lado en el molde de pan.
Pintamos la superficie de cada rulo con huevo batido y tapamos con un paño de algodón y dejamos fermentar a TA hasta que doble el volumen de nuevo.
Cuando veamos que la masa empieza a alcanzar los bordes del molde, ponemos a calentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Una vez que la masa haya doblado el volumen, la metemos en el horno y dejamos unos 30 minutos. Si vemos que la superficie se está dorando demasiado, podemos cubrirla con un trozo de papel aluminio hasta que termine la cocción.
Cuando haya terminado de hacerse, sacamos del horno y desmoldamos. Ponemos a enfriar sobre una rejilla hasta que esté completamente frío.
¡¡A disfrutar!!
