¡Buenas!
Ya se acerca la noche de San Juan; la noche más corta del año; esa en la que en toda España te puedes encontrar con una hoguera rodeada de gente.
No sé si alguna vez habéis ido a la zona de Alicante y habéis vivido esta noche mágica. Nosotros sí, y de verdad merece la pena. No participamos directamente, sino que fuimos únicamente espectadores, pero nos pareció una noche muy bonita. Tanto, que dijimos que si otro año teníamos la posibilidad de ir allí en esa noche, sin duda nos bajaríamos con nuestra "merendola" a la playa y haríamos una hoguera.
Por distintas circunstancias, aún no hemos podido volver a Alicante en junio para pasar allí la noche de San Juan, pero por lo menos este año he hecho una Coca para sentirnos un poquito más cerca de allí.
Ya sabéis que siempre que hay una fiesta, tenemos asociado un dulce típico o un plato especial. En esta ocasión tenemos la Coca. Es un dulce muy parecido al roscón, que se prepara para celebrar la Noche de San Juan, especialmente en la zona del Mediterráneo español. Desde Gerona hasta Alicante nos podemos encontrar en las pastelerías diferentes tipos de Cocas elaborados especialmente para esta fecha señalada.
Llevaba tiempo detrás de preparar una, pero no encontraba ni el momento ni una receta que no me supusiese estar pendiente de los tiempos de levado continuamente, así que, cuando encontré esta receta, me lancé a prepararla. Es rápida de hacer, sencilla y sale buenísima.
Está basada en la receta de la Coca de San Juan de Hofmann, con algunas modificaciones: no le puse la crema pastelera, ya que en casa nos gusta más tipo bollo, sin rellenos. Así que la cambié por una mezcla de cardamomo y anises molidos. Una combinación acertada, porque os aseguro que no queda nada de la coca.
Además, añadí un poco más de leche y de mantequilla, ya que las harinas que utilicé admiten más cantidad de líquido. Decidí usar harina Rimacinata, ya que es una harina de un sabor muy suave y de un tono ligeramente amarillo que pensé que le iría estupendamente a la coca, y así fue. Además, le puse una parte de harina panadera para darle un poco más de fuerza y que el gluten pudiese aguantar la mantequilla que lleva la mezcla.
También he disminuido la cantidad de levadura, aunque eso suponga incrementar el tiempo de levado. Con el calor que hace, no se iba a notar demasiado y así fue. Tan sólo estuvo una hora levando y duplicó el volumen.
El resultado es una coca súper esponjosa, con un interior jugoso y de un sabor suave y delicado, aromatizada ligeramente con las especias. Una delicia que nos ha recordado a la Noche de San Juan en la playa de Alicante. ¡Ay!...¡Quién la pillara!...
¡¡Sed buen@s!!
COCA DE SAN JUAN
Ingredientes (para 2 cocas):
200 gr de harina de fuerza (o una panadera)
300 gr sémola rimacinata
100 gr azúcar blanco.
Ralladura de un limón.
1 vaina de vainilla.
1 huevo.
70 gr mantequilla pomada en cuadraditos.
20 gr levadura seca de panadero (ó 60 gr de levadura fresca de panadero).
7 gr de sal.
3 gr de agua de azahar.
10 gr de Cachaza (o similar).
8 gr de Cointreau.
250 gr de leche.
15/20 vainas de cardamomo.
1 cucharadita (tsp) de anises.
Para decorar:
1 huevo.
azúcar blanco.
agua de azahar.
Nota: Las harinas se pueden sustituir por 500 gr de harina de fuerza, o mezcla de fuerza y panadera.
La Cachaza se puede sustituir por cualquier otro licor que sea dulce: ron, PX...
Elaboración:
Pesamos todos los ingredientes y reservamos.
Mezclamos el azúcar con la ralladura de limón y las semillas de la vaina de vainilla. La vaina la podemos introducir en el azucarero de casa y obtendremos un azúcar ligeramente aromatizado.
Machacamos las vainas de cardamomo para sacar las semillas, que machacaremos en el mortero junto con los anises. Reservamos.
En el bol de la amasadora ponemos la harina, el azúcar con la ralladura y la vainilla, la sal, el agua de azahar, la Cachaza, el Cointreau, el huevo, y ¾ de la leche. Mezclamos.
Añadimos la levadura y amasamos a ver baja hasta que la masa haya ligado.
Vamos añadiendo el resto de la leche poco a poco hasta que veamos que conseguimos una masa lisa, suave y elástica.
La capacidad de absorción de cada harina es distinta, por lo que os recomiendo ir vigilando la masa por si vuestra harina admite menos cantidad de líquidos.
Cuando la masa haya desarrollado el gluten vamos añadiendo la mantequilla poco a poco, teniendo cuidado de que se integre totalmente antes de añadir el siguiente trocito.
Cuando consigamos una masa lisa y suave, la tendremos lista. La sacamos del bol, y la boleamos. Dejamos tapada con film que descanse una media hora sobre una superficie lisa.
Dividir la masa en dos. La parte que no usemos la dejamos tapada con el film y trabajamos con la otra.
Preparamos dos bandejas forradas con papel de horno.
Cada una de las mitades de la masa la estiramos con el rodillo de forma ovalada, con un grosor de 1 cm aproximadamente.
Espolvoreamos la superficie con la mezcla de cardamomo y anises y aplastamos ligeramente con el rodillo.
Precalentamos el horno a 190ªC con calor arriba y abajo.
Tapamos con film y dejamos levar una hora (Tª cocina: 25ªC) aproximadamente o hasta que hayan doblado el volumen.
Cuando tengamos las masas listas, pintamos la superficie con huevo batido y espolvoreamos con azúcar humedecido con unas gotas de agua de azahar.
Horneamos unos 15 minutos.
Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
¡¡A disfrutar!!
