¡Buenas!
El otro día vi en el mercado que tenían los arándanos de oferta. Ya sé que aún no estamos en temporada, pero actualmente encontramos arándanos cultivados todo el año, así que decidí comprarlos y hacer una mermelada con ellos.
Antes no hacía mermeladas en casa nunca. Me daba pereza y algo de miedo, la verdad, elaborar conservas en casa. Eso de pensar en que tenía que esterilizar los frascos, que tenía que esperar a que estuviesen todos listos para guardarlos....no se, tonterías, la verdad.
Menos mal que al final decidí pasar de todas estas nimiedades y un día me lancé. De verdad que las conservas elaboradas en casa no tienen nada que ver con las compradas. Con esto no quiero decir que todo haya que elaborarlo en casa, pero sí es verdad que hay ciertas elaboraciones que merece la pena.
Una de ellas es la mermelada. No se tarda nada en hacer, es sencilla y además, podemos añadir las especias y los sabores que nosotros queramos. Eso sin hablar de las texturas. Es otro mundo. Yo os recomiendo que alguna vez probéis a hacerla y me contéis qué os parece el producto final.
Como os decía, encontré unos arándanos de oferta y a casita que me los traje. Creo que no tardé ni 45 minutos en tener la mermelada preparada. A veces, al preparar mermelada, tenemos que dejar la fruta macerando con el azúcar unas horas para que se vaya formando el almíbar pero, tratándose de arándanos, que contienen bastante agua, decidí saltarme el paso de la maceración y pasar directamente a cocer la fruta con la mermelada. Esto hace que esta preparación sea bastante más rápida que la de otras mermeladas. Así que en cualquier momento que os entre el antojo, os podéis poner a prepararla.
Tengo que confesaros que al principio me echaba un poco para atrás porque no me suelen gustar las mermeladas de frutos rojos en general, peeeeero....una vez que he probado la hecha en casa.....¡ay! ¡mi perdición!
Así que, os animo a, por lo menos, hacer una vez en la vida mermelada casera y luego....ya me contáis si preferís comprarla en el súper o no.
Sed buen@s!!
MERMELADA DE ARÁNDANOS
Ingredientes:
Para cada 500 gr de arándanos.
250 gr de azúcar (si os gusta muy dulce, podéis incrementar la cantidad hasta 300 gr).
1 pizca de regaliz molido. (opcional)
zumo de ½ limón.
Elaboración:
Ponemos a cocer unos frascos bien limpios durante unos 15/20 min para esterilizarlos. Dejamos enfriar. Os dejo este enlace para que veáis cómo se esterilizan los frascos.
Lavamos bien los arándanos.
Pesamos el azúcar y mezclamos, en una cazuela alta con los arándanos (me gusta que sobre mucho recipiente, porque la mermelada salpica y se puede poner todo perdido, aparte de que nos podemos quemar). Removemos.
Añadimos el zumo de limón y ponemos a cocer a fuego suave, removiendo de vez en cuando. Veremos que los arándanos adquieren un intenso color y empiezan a soltar agua. Una vez pasado este punto, la mermelada empieza a espesar. Creo que yo tardé unos 20 minutos en tenerla lista.
Para saber si está lista la mermelada, tomaremos una pizca con una cuchara y dejamos caer una gota en un plato. Esperamos un minuto y, si al inclinar el plato la gota no se deforma, la mermelada está en su punto. Tened en cuenta que al enfriarse se endurecerá un poco.
Pasamos la mermelada por un tamiz grueso y volvemos a poner en la cazuela a fuego suave hasta que consigamos el punto de consistencia que más nos guste. Si nos gusta la mermelada con tropezones, nos saltamos este paso y directamente envasamos.
Vertemos la mermelada en los frascos que hemos esterilizado previamente, prácticamente hasta arriba. Cerramos los frascos y ponemos boca abajo. Dejamos así hasta que se hayan enfriado completamente. De esta manera se crea el vacío.
Cuando estén completamente fríos los frascos, los podemos dar la vuelta y guardar hasta su consumo.
A disfrutar!!
