Hola!
Creo que no hay nada en el mundo más aburrido que una tarde de domingo lloviendo. O por lo menos a mi me lo parece.
Y, ¿qué hace el diablo cuando no tiene que hacer? pues...Hornear!!
Así que, ni corta ni perezosa, ayer me puse a preparar un bizcochito. Aprovechando que en casa estaban descansando tras la comida, me metí en la cocina y encendí el horno.
En realidad ya lo tenía todo planeado, porque por la mañana había sacado los huevos del frigorífico ;). Sólo necesitaba ese momento de tranquilidad en el que la cocina y yo somos un único ser. Nos queremos y nos compenetramos de maravilla. Jejeje.
Esta receta es una adaptación de esta otra de Joy of Baking para el molde tipo Loaf. Os recomiendo prepararla, porque sale muy rica, en cualquiera de sus versiones.
La receta original lleva yogur pero, el otro día compré Kéfir de Pastoret, y lo tenía que probar. El resultado: a la vista está. Un sabor increíble y una esponjosidad inmejorable.
Os animo a que la probéis.
Sed buen@s!!
BIZCOCHO DE ARÁNDANOS Y KÉFIR.
Ingredientes (para un molde de29x13x7):
2 huevos camperos.
240 ml de kéfir Pastoret.
1 tbsp extracto de vainilla.
325 gr harina floja de repostería.
200 gr de azúcar moreno.
1 tbsp canela molida.
2 tsp levadura química.
1/2 tsp sal.
1/2 tsp bicarbonato sódico.
125 gr. arándanos frescos.
6 tbsp aceite suave.
Ingredientes para el crumble:
50 gr de azúcar moreno.
50 gr de harina de repostería.
60 gr mantequilla sin sal.
1 tsp canela molida.
Manzana caramelizada (opcional):
una manzana golden cortada en láminas finas.
1 tbsp azúcar.
Azúcar glass para decorar.
Elaboración:
El día anterior preparamos la manzana caramelizada:
Este paso es opcional. Yo lo hice porque tenía la manzana que me había sobrado de una preparación anterior.
En un cazo, ponemos la manzana con el azúcar. Removemos y dejamos reposar unos 15 minutos.
Llevamos el cazo al fuego y dejamos cocer hasta que se haya consumido casi por completo el almíbar que se forma. No remover mientras se cuece, para no romper la manzana. Reservamos.
El día de la preparación:
Encendemos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Untamos el molde para nuestro bizcocho con mantequilla y harina, o con spray desmoldante y colocamos una tira de papel de horno en el fondo para luego poder desmoldar con facilidad. Otra opción es forrar completamente el molde con papel de horno.
En un bol mezclamos la harina tamizada, el azúcar moreno, la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela.
Añadimos los arándanos y mezclamos con una espátula.
En otro bol batimos ligeramente los huevos y añadimos la vainilla, el aceite y el kéfir. Batimos hasta integrar.
Vertemos los ingredientes líquidos sobre los sólidos y mezclamos con la espátula.
Disponemos la masa en el molde y reservamos.
Colocamos por la superficie de la masa la manzana caramelizada, intentando cubrir toda la masa.
Preparamos el crumble:
En un bol, mezclamos la harina, el azúcar y la canela. Derretimos la mantequilla en el micro y la echamos sobre la mezcla anterior. Removemos y vertemos sobre la manzana, extendiéndola por la superficie con la ayuda de una espátula.
Bajamos la temperatura del horno a 180ºC e introducimos nuestra masa.
Dejamos cocer unos 50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
Una vez transcurrido el tiempo de horneado, sacamos del horno y colocamos sobre una rejilla 5 minutos.
Desmoldamos con cuidado y dejamos enfriar completamente sobre la rejilla.
A disfrutar!!