Hola!
Ya toca una receta dulce, no?
Esta vez os dejo la receta de un bizcocho rico, ligero y esponjoso. Es un bizcocho que lo mismo sirve para el desayuno que para la merienda. Lo podéis tomar cuando más os apetezca.
Desde que empieza el otoño en casa se toma la calabaza en casi todas sus versiones: en crema, en dulces, salteada, en mermelada...Cuando voy a comprarla al mercado, se quedan ojipláticos los vendedores por las cantidades que les pido. Yo no sé qué pensarán...! Que voy a pegar a alguién con ella o algo así? Nada más lejos de la realidad!! Jejeje.
Para hacer este bizcocho me he basado en esta receta de Joy of Baking. Si no conocéis a esta mujer, os recomiendo ir a visitar su página. La mayoría de las recetas las tiene explicadas en video. Y es una gozada verla trabajar. Es como si estuviera en el salón de vuestra casa, diciendo los pasos de las recetas. Me encanta.
Antes de empezar a realizar el bizcocho debemos tener la calabaza triturada. Para ello tenemos dos opciones: cocerla con una pizca de agua o asarla. Una vez que esté blanda, la trituraremos con la batidora y la escurriremos bien del líquido que contenga. De esta manera obtenemos un puré que nos servirá para usar en nuestros postres.
Si os fijáis bien, este tipo de puré no lleva nada de sal ni azúcar. De esta manera no alterará el sabor final de la receta que queramos hacer. Se puede conservar en un recipiente hermético en la nevera unos dos o tres días.
Además de la calabaza, el bizcocho lleva las tres especias que dan nombre a este blog. Yo lo que suelo hacer es, siguiendo siempre la misma proporción, llenar un tarrito hermético con la mezcla de especias, de manera que tengo mis especias listas para usar en algunas preparaciones dulces que las requieran: galletas, bizcocho de zanahoria, este de calabaza...
Ojo: no sé si lo he puesto en otras recetas, pero para realizar vuestras elaboraciones dulces, los ingredientes deben estar siempre a temperatura ambiente! Si no fuese así, lo especificaría en la receta.
Buen provecho!
Sed buen@s!!
NAKED DE CALABAZA y pepitas de Chocolate.
Ingredientes:
115 gr. de mantequilla sin sal.
100 gr. de azúcar blanco.
150 gr. de azúcar moreno.
2 huevos.
200 gr. de puré de calabaza (el que os he comentado arriba).
1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla.
200 gr. de harina floja o de repostería.
1/4 tsp de levadura química.
1 cucharadita de bicarbonato.
1/4 tsp de sal.
1/2 tsp de canela molida.
1/4 tsp de jengibre molido.
1/8 tsp de clavo molido.
120 ml. de buttermilk.
100 gr. de pepitas de chocolate negro.
4 ó 5 tbsp (cucharadas) de mermelada de calabaza*.
azúcar glass para decorar.
Elaboración:
Calentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo. Mejor sin ventilador, ya que el aire seca las masas. Untar el molde con mantequilla y harina, o con el spray desmoldante. Otra opción es forrar bien el molde con papel de horno. Yo he utilizado dos moldes desmontables de 20 cm. diámetro, pero se puede hacer con uno más alto, cortándolo en dos mitades una vez frío.
Para preparar el buttermilk sólo hay que mezclar 120 ml. de leche con una cucharada sopera (tbsp) de zumo de limón. Removemos y dejamos reposar unos 10 min. Veréis que la leche toma aspecto de "cortada".
En un bol tamizar la harina junto con la levadura química, el bicarbonato y las especias. Reservar.
En el bol de la amasadora (o con batidora eléctrica), con la pala, batir la mantequilla y el azúcar a velocidad media hasta que esté banquecina (unos 5 min.). Añadir los huevos de uno en uno, mezclando bien tras cada adición. Añadir el puré de calabaza y la vainilla. Batir para mezclar.
A velocidad lo más baja posible, añadir la harina y el buttermilk, en tres veces, alternándolos, empezando y terminando por la harina. Añadir las pepitas de chocolate y mezclar con una espátula.
Repartir la masa en los dos moldes y hornear durante 30 min o hasta que al introducir un palillo, éste salga limpio.
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla 5 minutos. Desmoldar y dejar enfriar completamente.
Una vez fríos los bizcochos, ponemos uno de ellos sobre nuestro plato con la parte más dorada hacia abajo. Con cuidado ponemos la mermelada de calabaza y la repartimos bien por toda la superficie. Colocamos el otro bizcocho encima, bien centrado, y también con la parte más dorada hacia abajo.
Espolvoreamos bien la superficie con azúcar glass.
(*) La mermelada de calabaza la podemos encontrar en el mercado en temporada, aunque se puede hacer fácilmente en casa. Os dejaré una receta próximamente. No obstante, se puede sustituir por otro sabor que os guste o por un buttercream o similar.
A disfrutar!!